Las nuevas tecnologías digitales han cambiado y enriquecido al mismo tiempo el concepto de lectura y la trasmisión de saberes y de aprendizaje.
El texto como tal ya no tiene sólo presencia tipográfica a través del texto escrito, sino que en la nueva revolución digital viene acompañado de imagen, sonido, efectos, enlaces con involucración directa a otros textos de internet, redes sociales y vídeos. Esto representa una revolución en el mundo de la lectura, enriqueciéndola y posibilitando una estimulación mayor por la palabra digital creada. Del mismo modo en el mundo de la comunicación y la información, la revolución producida tendrá unas consecuencias que influirán decisivamente en la evolución de la sociedad.
Las creaciones digitales permiten informar, comunicar e interactuar con cualquier persona en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo. La revolución digital ha roto las fronteras existentes en las relaciones humanas hasta nuestros días.
Han desaparecido las fronteras lingüísticas pues el inglés y el español como idiomas, y la imagen y el símbolo como expresión cubren toda capacidad de comunicación; tampoco hay límites de espacio pues internet permite la presencia virtual en cualquier lugar del planeta; finalmente desaparecen las fronteras del tiempo pues las redes sociales y los productos digitales permiten poder acceder a la comunicación en cualquier momento.
La Biblia es sin lugar a dudas el libro mas importante y de mayor repercusión en la historia de la humanidad. Por este motivo no podía permanecer ajeno a esta revolución tecnológica de la cultura digital. Introducir la Biblia en la cultura digital implica Ilustrar el texto (imagen y música, creaciones digitales y audiovisuales), enriquecer el texto a través de nuevos soportes digitales (historias bíblicas, ebooks, lectios) e implica divulgar, esto es, poder comunicar con todo el mundo llegando el mensaje a través del lenguaje y poder interactuar con todo el mundo lo que es posible a través de la red. Este es el objetivo de eBible Proyect. Tener un proyecto fundamentado en la Biblia implica tener una comunicación y una interactuación.
